Desde las montañas de Cajamarca, este Geisha lavado muestra un perfil elegante y dulce: jugosa nectarina, miel dorada y un delicado final floral. Su brillante acidez y cuerpo sedoso ofrecen una taza vibrante y limpia, perfecta para aquellos que disfrutan de una experiencia de filtro afrutada y refinada.
Cristobal Laura cultiva café en su finca El Lechero, ubicada en San José de Lourdes, en el norte de Cajamarca. Después de años trabajando en varias fincas familiares, se independizó en 2016 y eligió centrarse en variedades exóticas como Geisha y SL28. Gracias a la gran altitud de la finca, el suelo fértil y su meticuloso procesamiento, Cristobal produce cafés de alta calidad que han ganado reconocimiento en subastas y entre compradores de especialidades de todo el mundo.
Con el apoyo de Origin Coffee Lab, ha mejorado sus prácticas agronómicas y de procesamiento, asegurando la trazabilidad y la consistencia. Su compromiso con la calidad y la innovación lo ha posicionado como uno de los productores más prometedores del norte de Perú.
Proceso
Las cerezas maduras se recogen a mano con una cuidadosa selección y se despulpan el mismo día. Luego, el café se somete a una fermentación seca de 48 horas en tanques de plástico sellados, lo que permite que se desarrolle la complejidad sin comprometer la claridad de la taza. Después del lavado, se seca lentamente en camas elevadas bajo la sombra durante 15 a 20 días hasta alcanzar el contenido de humedad ideal.
Este meticuloso proceso, combinado con la variedad Geisha y el terruño único de Cajamarca, da como resultado una taza limpia y sofisticada que resalta lo mejor del café peruano de gran altitud.
En breves tendremos la receta de este café ;)
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