Dátiles, ciruela amarilla y níspero definen este café dulce y complejo de Cusco. Caramelo, almendras y chocolate con leche emergen en la taza, sostenidos por un cuerpo redondo y una acidez jugosa. Una experiencia de filtro refinada y equilibrada.
Diego Mestas cultiva café en Alto del Cedro, Cusco, a 1.800 metros sobre el nivel del mar. Es miembro de Valle Inca, una cooperativa de pequeños productores comprometidos con la agricultura orgánica y el comercio directo. Su finca de 4 hectáreas está rodeada de vegetación nativa, fomentando un ecosistema saludable y biodiverso. Diego cultiva variedades tradicionales como Bourbon y Typica, enfocándose en la calidad en cada paso.
La cosecha se realiza a mano, seleccionando cuidadosamente solo las cerezas maduras. Con apoyo técnico y esfuerzo constante, Diego ha ganado reconocimiento por producir algunos de los mejores microlotes de gran altitud en Perú.
Proceso
Las cerezas maduras se recolectan a mano, luego se despulpán y se fermentan en seco durante 36 horas. Después de la fermentación, el café se lava con agua limpia y se seca al sol en camas elevadas durante 12 a 18 días, dependiendo del clima. Este cuidadoso proceso lavado resulta en una taza limpia con dulzura natural y un perfil afrutado bien definido.
En breves tendremos la receta de este café ;)
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