¿Tu café tiene cucarachas? El nuestro, no
ORIGEN
Hace unos días, una noticia puso en alerta a los amantes del café: tu café podría llevar cucarachas. Zacharin Rubin, especialista en alergias de la clínica Oak Brook en Illinois, comentaba un vídeo en el que se decía que si se padece alergia a los mariscos, también se puede padecer alergia al café.
El quid de la cuestión está en que el café puede contener insectos de los campos donde se cultivan y de los lugares donde se almacena. Las leyes de seguridad alimentaria, tanto en Europa como en Estados Unidos, aceptan que distintos productos como el café, la harina o el cacao puedan contener trazas de insectos. Esto significa que el contenido sería ínfimo, probablemente invisible, pero de analizarse se detectará la presencia de insectos. Así, la agencia de seguridad alimentaria estadounidense afirma que hasta el 10% del café verde contiene alguna cantidad de insectos.
Pero lo que hizo saltar la liebre fue una posible alergia al café a causa de las cucarachas que pueden estar presentes. Resulta que cucarachas y crustáceos y moluscos, por aquellas cosas de la evolución animal, son más parecidos de lo que pensamos y comparten ciertas similitudes. Una de ellas es una proteína llamada tropomiosina, presente en ambos grupos de animales, que es el alérgeno más común.
El alergólogo Zacharin Rubin explicaba que las personas alérgicas al marisco podrían desarrollar síntomas de alergia al ingerir café con cucarachas. Aclaraba que no se ha realizado ningún estudio que lo demuestre pero que, sin dudarlo, la teoría nos dice que los alérgicos a los mariscos deben vigilar si aparece algún síntoma tras beber café y, en ese caso, consultarlo con el médico.
Tal y como explica la nutricionista y dietista Natalia Celma, “el fenómeno por el que cucarachas y mariscos causan la misma alergia se conoce como reactividad cruzada porque comparten las proteínas que causan dicha alergia”. Y también sucede en otros casos: “las personas alérgicas a los ácaros suelen tener más probabilidad de tener alergia a los crustáceos”. Incluso podría suceder también con gusanos, ya que así lo señalan los investigadores Torres, Martínez y Tejero de la Unidad de Alergología y Neumología Pediátrica del Hospital Universitario Materno-Infantil Reina Sofía de Córdoba.
La buena noticia es que en caso de padecer esta alergia, la solución es fácil: compra café de especialidad. Nuestro director de café, Fran González, lo dice claro: “en el café de especialidad no hay cucarachas”. Dice que en las bolsas de café premolido de baja calidad, sobre todo los más baratos, es posible encontrar trazas de materia vegetal como astillas, pequeñas piedras, frutos de otros cultivos que crecen junto al café y, probablemente, algún insecto.
Así que ya lo sabes: si quieres que en tu café solamente haya café, échale un vistazo a nuestro menú de café o, mejor aún, regálate una suscripción mensual a NOMAD COFFEE.