Finca La Inmaculada, situada junto al Parque Nacional Farallones de Cali, cultiva bajo sistemas agroforestales biodiversos con sombra natural, sin químicos y con medidas activas de protección de la fauna y flora locales. De sus 60 hectáreas, 20 se mantienen como bosque preservado, y la agricultura se guía por prácticas regenerativas y biodinámicas. La familia Holguín se ha ganado una reputación por su apuesta innovadora en el café, cultivando variedades extremadamente raras como Geisha, Sudán Rumé, Laurina y Coffea Eugenoides. Esta última, especie diferenciada y ancestro genético del Arábica moderno, se comercializó con éxito por primera vez aquí. Su trabajo se fundamenta en la curiosidad: cuestionar lo posible y encontrar respuestas en la taza.
En La Inmaculada, el café forma parte de la vida cotidiana, desde los pequeños rituales de compartir una taza en casa hasta la curiosidad que dio paso a un camino más profundo en el café de especialidad. La vida en la finca se recuerda a través de sensaciones: la fresca sombra de los árboles, el aire limpio de la montaña y el canto de los pájaros por la mañana, una combinación que transmite una profunda sensación de paz.