Finca Hartmann es una de las fincas pioneras de Panamá, cultivada por la misma familia desde hace más de 80 años. Su enfoque combina tradición y precisión, apoyándose en generaciones de conocimiento y adoptando prácticas que protegen la biodiversidad del bosque nuboso. El resultado es un Geisha que transmite con claridad tanto el carácter del lugar como su herencia.
La vida en Finca Hartmann está marcada por la familia y la tradición. Durante años, alrededor de las tres de la tarde se reunían cuatro generaciones para compartir café y conversar sobre el día, un ritual que ahora continúa en la quinta generación. Las mañanas comienzan de forma sencilla, con un café filtrado disfrutado en la calma del bosque, donde el aire fresco y el canto de los pájaros marcan el ritmo del trabajo y de la vida.